Corrupción en la policía argentina

Tenían datos precisos acerca de que en el lugar había una importante cantidad de dinero. Entonces planearon el robo y estudiaron todo para poder dar el golpe rápido y sin correr riesgos. Llegaron a la empresa de madrugada y vestidos con sus uniformes. Golpearon la puerta de la panificadora. Allí engañaron al sereno y se metieron. Una vez adentro, agarraron una caja fuerte y entre todos la metieron en un auto: escaparon con más de tres millones de pesos.

Por el robo hay cinco detenidos. Cuatro son policías de la Bonaerense. Todavía queda un prófugo.

Los oficiales presos son un teniente, un sargento y dos subtenientes. Todos se negaron a declarar ante el fiscal del caso, Sergio López.

Según la Justicia de San Martín, el robo empezó el 22 de enero pasado a las 2.45 de la madrugada cuando cuatro policías uniformados tocaron el timbre de la panificadora La Perla, ubicada sobre la calle Galileo al 3.000 de Ciudadela, partido de Tres de Febrero.

“El vigilador los atendió por un portero eléctrico.

Los policías le dijeron al hombre que hubo un llamado al 911 avisando que habían entrado ladrones a la panificadora y que tenían que revisar el lugar . El les creyó y les abrió”, explicó una fuente del caso a Clarín .

Ya adentro de la empresa, los ladrones amenazaron al vigilador con sus armas reglamentarias y lo encerraron. Luego abrieron el portón de acceso a camiones y entraron otros dos asaltantes vestidos de civil con un coche, que según las imágenes sería un Volkswagen Voyage o un Toyota Corolla.

Con la situación dominada, los asaltantes se taparon la cara con pañuelos para no ser identificados y se pusieron guantes de látex para no dejar huellas . “En la empresa los ladrones se movieron como si tuvieran un plano del lugar . Fueron al primer piso y allí, tras romper la puerta de entrada a una oficina, llegaron a la caja fuerte que mide 1,40 metro por 70 centímetros. Como sabían que para abrirla iban a necesitar tiempo y eso era muy riesgoso, la cargaron entre todos en el auto que había quedado abajo ”, contó un investigador.



Antes de escapar, los ladrones dedicaron unos minutos a borrar huellas. Primero rompieron dos cámaras del primer piso y las tiraron por la ventana. Luego tomaron la computadora donde quedan registradas las imágenes que filman las cámaras y se la llevaron.

Según los dueños de la panificadora, dentro de la caja fuerte había 964.000 pesos y 21.500 dólares, más documentos y cheques por más de 2.000.000 de pesos .

El caso empezó a ser investigado por la UFI N° 7 de San Martín. Lo primero que hizo la Fiscalía fue analizar todas las llamadas que se hicieron en la zona en el horario del golpe. Así fue como la Dirección de Tecnologías Aplicadas a la Investigación Judicial descubrió que en la franja horaria comprendida entre las 2.45 y las 3.30 había cinco equipos de radio que habían tenido una importante cantidad de comunicaciones entre sí.

“Si bien los asaltantes rompieron dos cámaras y una computadora para que no quedara registrado el golpe, la empresa La Perla tenía instalada otra computadora que también guardó las imágenes del asalto y los ladrones no descubrieron ”, dijo una fuente del caso.

Por pedido de la Justicia, la compañía de comunicaciones entregó las identidades de los dueños de las líneas que se usaron para dar el golpe al local. Así llegaron a los nombres de los cuatro policías y los empezaron a investigar.

“ Luego del golpe, todos los policías incrementaron notablemente su patrimonio . Un subteniente (que trabajaba en la comisaría de Rafael Castillo) cambió su Fiat Duna por un Volkswagen Bora nuevo. El teniente sacó una Renault Kangoo cero kilómetro.

Además, los cuatro refaccionaron muy bien sus casas ”, aseguró un investigador. Por otra parte, todos pidieron ser cambiados de destino y terminaron asignados en otras comisarías.

Pero la semana pasada, tres de ellos fueron detenidos. El sargento ya estaba preso hacía 15 días por otra causa : “ Intentó hacer pasar un homicidio (de un hombre que tenía un balazo en la espalda) por una muerte natural . El disparo saltó en la autopsia y lo detuvieron por encubrimiento agravado”, dijo un investigador.

Los policías son defendidos por el abogado Hugo Icazati. El civil fue atrapado el domingo a la tarde. Mañana habrá una rueda de presos para ver si el vigilador de La Perla reconoce a los policías apresados como los ladrones que robaron en la panificadora.

Vía Clarin