Crimenes famosos sin resolver

Kaspar Hauser
1828, Nuremberg (Alemania): Kaspar Hauser, un joven que ha permanecido toda su vida encerrado, aparece en medio de la plaza de la ciudad con una carta y un sombrero. Nunca ha tenido contacto con la gente y no sabe nada sobre sí mismo, excepto su nombre. Todo el tiempo repite la frase “Quiero ser soldado, como lo fue mi padre”. Es adoptado por un jurista. Jamás se averigua quién es, quién lo encarceló, por qué fue encerrado o quién lo llevó a Nuremberg. Hauser es asesinado a puñaladas en 1833, sin que tampoco se descubra a su asesino. En su tumba se graba un epitafio que dice: “Aquí yace Kaspar Hauser, un enigma”.




“Jack el Destripador”
1888, Londres (Inglaterra): “Jack el Destripador” asesina a 6 prostitutas en el barrio de Whitechapel. Estrangula, degüella y mutila a sus víctimas, extrayendo los órganos internos y amputando partes del rostro de muchas de ellas. Los cuerpos son encontrados en habitaciones o en la calle. Se cree que mata a 11 mujeres, aunque solamente 5 son aceptadas por la versión oficial: Mary Ann Nichols, Annie Chapman, Elizabeth Stride, Catherine Eddowes y Mary Jane Kelly. El asesino escribe varias cartas a la policía y les envía pedazos de los cuerpos de sus víctimas. Existe más de un centenar de hipótesis sobre la probable identidad del asesino, quien nunca es capturado.





Ronald Light

1919, Gaulby (Inglaterra): Ronald Light es señalado como el asesino de Anna Bella Wright, muerta por un disparo en el rostro, a la vera del camino, a manos de un hombre que conduce una bicicleta verde. La investigación del crimen termina por estancarse y Light es absuelto después del juicio. El asesinato nunca se esclarece.





William Herbert Wallace

1931, Liverpool (Inglaterra): William Herbert Wallace, jugador de ajedrez y vendedor de seguros, es acusado del brutal asesinato de su esposa Julia Wallace, que ocurre en su domicilio mientras él supuestamente busca la dirección de un cliente que no existe. Las pruebas son circunstanciales y todo lo que lo acusa, puede servir para absolverlo. Condenado en un primer juicio, es absuelto en el segundo. Escribe en su diario que el asesino es Richard Gordon Parry, un empleado y ex compañero suyo en el trabajo. Pasa el resto de su vida aterrorizado en su casa, coloca alarmas y tiene armas de fuego por doquier, asegurando que el misterioso asesino de su mujer regresará para matarlo. Muere de un ataque cardíaco años después. El caso jamás es resuelto.





Evelyn Foster

1931, Otterburn (Inglaterra): Evelyn Foster, una joven conductora, es hallada tirada junto a su automóvil en llamas. Asegura que un desconocido la atacó, violó y quemó. Trasladada a su domicilio, muere horas después asegurando que alguien la ha asesinado. Sin embargo, las pruebas realizadas indican que nunca fue violada y nada indica que exista un desconocido criminal que la haya agredido. La policía termina por presentar un dictamen de suicidio, asegurando que la joven trató de quemar su auto para cobrar una póliza de seguro y por error se quemó a sí misma; pero el Jurado declara que se trata de un caso de “asesinato premeditado por personas desconocidas”. Pese a ello, el asunto nunca se aclara.





Starr Faithfull

1931, Long Island, Nueva York (Estados Unidos): Starr Faithfull, una joven actriz con una escandalosa doble vida, es hallada muerta en la playa, con un vestido de noche. Ha sido asesinada tras asistir a una fiesta en un bote. La policía intenta encontrar a su asesino entre sus múltiples amantes, pero nunca obtienen resultados positivos.





“El Asesino del Torso”

1934, Cleveland, Ohio (Estados Unidos): "El Asesino del Torso" descuartiza vivas a sus víctimas y abandona los torsos cerca del río. El legendario agente Eliot Ness es asignado al caso, pero aunque emprende una agresiva búsqueda y llega al extremo de quemar cientos de casas de indigentes que viven cerca de la zona de los crímenes, nunca logra atrapar al criminal.





Elizabeth Short “La Dalia Negra”

1947, Los Ángeles, California (Estados Unidos): Elizabeth Short “La Dalia Negra”, una aspirante a actriz con un historial de promiscuidad, es secuestrada y torturada durante varios días por un desconocido. Su victimario la quema con cigarrillos, le secciona un pezón, la obliga a comer sus propias heces, la cuelga cabeza abajo para golpearla, le rasga el rostro desde la comisura de los labios hasta las orejas con un cuchillo, y finalmente, la corta en dos a nivel de la cintura; luego abandona el cadáver en la calle, donde es encontrado días después por una mujer y su hijo. El asesino envía cartas a la policía y a los medios firmando como “El Vengador de la Dalia Negra”, donde incluye pruebas de ser el autor del homicidio. Aunque se interroga a docenas de personas y muchos falsos asesinos se atribuyen el crimen, nunca se descubre al verdadero homicida.





Dorothy Forstein

1950, Philadelphia, Pensilvania (Estados Unidos): Dorothy Forstein, un ama de casa casada con un juez, es víctima de dos ataques. El primero ocurre en 1945, cuando un desconocido entra en su casa y la golpea de manera salvaje, sin que medie ninguna razón; la policía no encuentra huellas ni rastros del agresor, quien tampoco forzó la entrada; desde entonces, Forstein vive todo el tiempo aterrada. El segundo ataque se suscita un lustro después, cuando alguien entra en su nueva casa, la ataca y esta vez se la lleva, ante la presencia de sus dos hijos. Nunca se encuentra su cadáver y el agresor jamás es identificado.





Samuel Sheppard

1954, Cleveland, Ohio (Estados Unidos): Samuel Sheppard, un prestigiado médico, es acusado del asesinato de su esposa embarazada, Marilyn Sheppard, golpeada y acuchillada hasta morir en su dormitorio. Según la versión de Sheppard, una “forma” había atacado a su mujer y lo había golpeado a él dejándolo inconsciente. Al despertar, ella estaba muerta. Él siguió a la “forma” hasta la orilla de un lago, donde forcejearon y fue golpeado de nuevo. La policía no cree su historia y Sheppard es detenido. Tras su juicio, se le declara culpable y es condenado a prisión perpetua. En 1964 un nuevo juicio le permite salir en libertad. Muere en 1970.





“Jack el Desvestidor”

1964-1965, Londres (Inglaterra): “Jack el Desvestidor” mata a 6 mujeres, arrojando sus cuerpos desnudos al río Támesis o abandonándolos en los alrededores de la capital inglesa. Casi 7,000 personas son interrogadas y la policía anuncia falsamente que tiene una lista de 20 sospechosos principales. Después de esto, el asesino se retira. Nunca es identificado y su caso permanece sin resolver.





“El Asesino del Zodíaco”

1968-1969, California (Estados Unidos): “El Asesino del Zodíaco” ataca en varias ciudades, matando a jóvenes parejas en sitios descampados. También asesina a un taxista. 5 personas mueren y otras quedan heridas o incapacitadas. Aunque se emprende una cacería humana que dura varios años, nunca es identificado. Docenas de sospechosos son detenidos, pero a ninguno puede demostrársele responsabilidad en los crímenes. El asesino envía cartas y criptogramas a la policía y los medios de información, realiza llamadas telefónicas y manda pistas en sobres. Muchas personas son señaladas como sospechosos, pero el caso queda sin resolver.





“El Monstruo de Florencia”

1968-1985, Florencia (Italia): “El Monstruo de Florencia” agrede a jóvenes parejas mientras mantienen relaciones sexuales en sus automóviles. Les dispara hasta matarlos, luego apuñala los órganos genitales de la mujer, amputa el pecho izquierdo y se lo lleva. En algunos casos adorna los cadáveres con flores. La cifra de víctimas asciende a 16 personas. Son detenidos tres sospechosos: Pietro Pacciani, Mario Vanni y Giancarlo Lotti. Uno de ellos muere y los otros dos son condenados a 26 años de prisión, entre serias dudas sobre su culpabilidad. El caso nunca se resuelve.





“Bible John”

1969, Glasgow (Escocia): “Bible John”, un asesino serial que secuestra a mujeres que conoce en los bares para violarlas y torturarlas, mata a 3 de ellas después de hablarles de La Biblia. Selecciona a sus víctimas de acuerdo a un criterio único: deben estar menstruando, lo que indica su tendencia a la menstruofilia o menofilia. Aunque se detiene a varios sospechosos, son liberados posteriormente. Nunca se atrapa al asesino.





Ann Chapman

1971, Atenas (Grecia): Ann Chapman, joven corresponsal de la BBC de Londres que realiza un reportaje sobre el gobierno militar de Los Coroneles, es estrangulada. Su cuerpo queda abandonado cerca del hotel donde se hospeda. Su asesinato nunca se esclarece.





Richard John Bingham, Conde de Lucan

1974, Londres (Inglaterra): Richard John Bingham, séptimo Conde de Lucan, es el principal sospechoso de haber asesinado a Sandra Rivett, la niñera de sus hijos, y de atacar a su ex esposa. Lord Lucan asegura que él ha acudido a su antigua casa porque presenció una escena de violencia desde la calle y decidió entrar para auxiliar a su ex mujer. Tras negar su culpabilidad, Lord Lucan desaparece al otro día de los asesinatos y jamás se le vuelve a ver. Es declarado legalmente muerto en 1999.





Josephine Backshall

1974, Essex (Inglaterra): Josephine Backshall, un ama de casa de 39 años que busca empleo, es contratada como modelo por un supuesto fotógrafo. Realiza una sesión en el jardín de una casa. En la segunda cita, acompaña a su asesino a un bar. Aparece estrangulada días después, en el interior de una zanja. Se interroga a más de 19,000 personas y 40 detectives trabajan en el caso, sin resultado alguno. Pese a los numerosos testigos que la ven con el homicida, este nunca es identificado.





“El Asesino del Tylenol”

1982, Chicago, Illinois, (Estados Unidos): “El Asesino del Tylenol” utiliza cianuro de potasio para rellenar las cápsulas de ese popular analgésico, y las reparte en varias farmacias. 7 personas mueren tras ingerir el veneno. El criminal nunca es atrapado.





JonBenet Ramsey

1996, Boulder, Colorado (Estados Unidos): JonBenet Ramsey, una niña de 6 años de edad que ha participado y ganado innumerables concursos infantiles de belleza, es violada y estrangulada en el sótano de la casa de sus padres. Pese a la gran cantidad de pistas (incluida una huella del pie, una supuesta nota pidiendo rescate, un oso de peluche y una pulsera que el asesino le coloca al cadáver), la policía es incapaz de resolver el crimen y el asesino nunca es identificado.





“El Niño Descuartizado”

2003, Monterrey, Nuevo León (México): El cadáver de un niño de aproximadamente 11 años de edad, cortado en 11 partes y sin órganos vitales, es enviado a través de una empresa de paquetería postal. Tanto el remitente como el destinatario y la dirección en la que debe entregarse el paquete, son inexistentes. El cuerpo es descubierto en un retén carretero por militares. Nunca se averigua la identidad de la víctima ni del asesino.


Fuente: EscritoConSangre