"Disparó contra todo lo que tenía delante, niños y adultos, y los niños fueron perseguidos hasta el interior de la escuela", declaró el fiscal de la República, Michel Valet, precisando que los muertos tienen 3, 6 y 10 años, y a un hombre de 30.
Dos de los alumnos fallecidos son hijos del profesor asesinado. La hija del director de la escuela judía Ozar Hatora, ubicada en un barrio residencial de Toulouse, quedó gravemente herida por los disparos, según confirmó a la agencia AFP Charles Ben Semoun, padre de un alumno.
"Es una tragedia espantosa. Es toda la República francesa que está afectda por este drama abominable", afirmó e mandatario francés Nicolas Sarkozy, que viajó inmediatamente a Toulouse. Se espera también el arribo del candidato del PSF a las presidenciales, François Hollande.
El colegio Ozar Hatorah está situado en el barrio de Jolimont, al noreste de la ciudad, donde la Policía ha desplegado efectivos y helicópteros. Según Patrick Rouimi, responsable escolar, un hombre abrió fuego contra un grupo de personas reunido en el punto donde se recoge a los alumnos para entrar al centro.
El ministro de Interior, Claude Guéant, que se encontraba en Mulhouse, ha interrumpido su viaje y se dirige a Toulouse. El Ministerio ha ordenado que se refuerce la vigilancia policial de los colegios judíos del país, sobre todo en el sur.
"Estamos horrorizados por este ataque y confiamos en que las autoridades francesas harán toda la luz sobre este drama y llevarán a los responsables de estos asesinatos ante la justicia", declaró el vocero de la cancillería de Israel, Yigal Palmor.
Por su parte, el gran rabino de Francia, Gilles Bernheim, afirmó que se siente "horrorizado" y "conmovido por lo que sucedió esta mañana en Toulouse ante la escuela judía". "Estoy terriblemente conmocionado y parto inmediatamente a Toulouse", agregó.
De acuerdo al relato de los testigos, el agresor habría huido en una moto negra, un dato que la prensa local consideró muy sugestivo, ya que repitiría el modus operandi del autor del inédito triple crimen contra miembros del ejército en Francia, quien seguía prófugo este lunes.
Esos crímenes fueron cometidos en Toulouse y Montauban, y las víctimas no se conocían entre sí. En el primero de los casos, un suboficial de 30 años del Primer Regimiento de Paracaidistas (RTP) de Francazal, un suburbio de la ciudad, estaba cerca de su moto cuando otro motociclista se le acercó, le disparó al menos una bala en la cabeza, y se dio a la fuga. El fallecido iba vestido de civil.
Los otros dos soldados fallecieron el jueves pasado cuando un hombre que se desplazaba en una moto negra los mató a sangre fría e hirió gravemente a otro. La justicia francesa vinculó inmediatamente ambos hechos, debido a que en los dos se usó una moto y un arma calibre 11,43 mm.
"Se trata sin duda probablemente de un loco, en todo caso de una personalidad determinada a hacer cualquier cosa, lo que se aparenta a la locura", afirmó este lunes el ministro de Defensa, Gerard Longuet, poco antes de que ocurriera el ataque contra la escuela judía.