El pequeño de seis años desapareció de su casa del barrio Bajo Grande, de la ciudad de Paraná y fue encontrado muerto y semienterrado a unos 500 metros de su domicilio. Fuentes policiales informaron que el niño es hijo de un pescador y había sido visto por última vez el lunes por la tarde cuando salió de su vivienda rumbo a un quiosco cercano.
Al no regresar, sus padres realizaron una denuncia y unos 100 policías entrerrianos iniciaron su búsqueda, con la colaboración de familiares y amigos. Ayer, hacia el mediodía, el cuerpo de Cristian fue encontrado luego de que uno de los policías afectado a la búsqueda advirtió que el perro de la víctima escarbaba insistentemente el suelo.
Cuando se percataron, los efectivos hallaron el cadáver semienterrado y con signos de violencia, por lo que de inmediato cercaron la zona para permitir el trabajo de los peritos. Inmediatamente, el cuerpo fue llevado a la morgue para ser sometido a la autopsia con la que se determinó que murió ahorcado con su propio pantalón.
Asimismo, se pretende obtener rastros que pueda haber dejado el asesino y que lleven a su identificación. La última vez que fue visto, Cristian caminaba por un camino costero situado detrás de una aceitera local, en una zona caracterizada por la espesa vegetación y la existencia de numerosas cavas y lagunas, informó el diario Crónica.