Por el momento, las autoridades no poseen estadísticas oficiales que permitan determinar cuántos asesinatos fueron cometidos por sicarios. Ni las fuerzas de seguridad ni la Justicia poseen registros fidedignos, pero la Policía Nacional Civil (PNC) estimó que el 20% de las muertes violentas se comete por encargo y que sus autores forman parte de las maras.

La cifra, sin embargo, podría ser superior, ya que ese tipo de crímenes son los más difíciles de resolver debido a la operatoria de los atacantes. Según un informe de La Página, la policía comenzó a perfeccionar la información que posee sobre los sicarios. Así pudo determinar que el modus operandi es actuar en parejas o de manera individual y que cobran antes del crimen para tener el menor contacto posible con otras personas.

La mayoría de los asesinos a sueldo son miembros de pandillas o de bandas dedicadas a robos y extorsiones que también participan en el tráfico de estupefacientes. Según la PNC, el mayor número de crímenes vinculados al sicariato está relacionado con el narcotráfico.

A partir de las investigaciones policiales, se determimó que es el líder de la mara el encargado de negociar y de designar quién será el ejecutador. "Este tipo de contrataciones se da en altas esferas o entre personas que pasan por honorables", señaló un policía.

La falta de trato entre la persona que paga por un crimen y el asesino dificulta a la Justicia la detención del autor intelectlual y su condena.

Según las autoridades, las causas para contratar sicarios son el ajuste de cuentas, el narcotráfico, los problemas amorosos, la competencia directa en negocios, los problemas de herencia y las deudas.

En El Salvador, anualmente son asesinadas 4 mil personas, lo que implica que unas 800 muertes son cometidass por asesinos a sueldo.



Fuente: Lapagina.com.sv