Marianela Rago Zapata tenía 19 años cuando la asesinaron, la madrugada del 27 de junio de 2010. La noche anterior había salido con amigas a un boliche de Palermo. Cuando volvió a su departamento del barrio porteño de Balvanera, alguien la atacó . Ella opuso una feroz resistencia: se encontraron heridas en sus manos y sangre que, en su lucha de vida o muerte, logró hacerle brotar a su atacante.
Pero éste finalmente la apuñaló con saña y la degolló.
A dos años de este brutal crimen todavía no hay un acusado; mucho menos, un detenido. Sí hay una nueva jueza que decidió revisar toda evidencia recolectada para ver si se encuentran nuevas pistas que puedan conducir al homicida.
Los principales elementos que volverán a ser analizados son: parte de la alfombra del living donde Marianela fue hallada muerta, sus ropas, sábanas, almohadas y una sector de la pared donde se hallaron manchas de sangre que no era de ella . El ADN de esa sangre es de un hombre, su presunto asesino.
Estas evidencias quiere volver a revisar la jueza Karina Mariana Zucconi. Desde fines de 2011 Zucconi es la titular del Juzgado de Instrucción 15 porteño, donde está radicada la causa del crimen de la joven, que era oriunda de Tierra del Fuego y había venido a Buenos Aires a estudiar Periodismo.
“Hay un montón de manchas por peritar que en su momento no fueron analizadas” , dijo uno de los investigadores a la agencia Télam . Este trabajo, que ya lo había hecho en su momento el Laboratorio Químico de Policía Federal, ahora está en manos de peritos judiciales del Cuerpo Médico Forense.
De todos modos, la fiscal de la causa, Marcela Sánchez, dice tener indicios para acusar a Francisco Amador López (25), el ex novio de Marianela.
La familia de la víctima ya lo había señalado por su pasado violento con la chica.
López estuvo 14 días preso por el caso, pero fue liberado por falta de pruebas: su ADN no coincide con el de la sangre encontrada y demostró que esa noche salió con otra chica.
El segundo detenido por el caso fue Isidro Martínez Larrea, empleado de limpieza de la Línea 132, a quien se le encontró el chip del celular de la víctima.
Pero su ADN tampoco es el de la escena del crimen . Igual, fue imputado por encubrimiento. Por eso no se descarta la hipótesis del homicidio en ocasión de robo : “El asesino se llevó una laptop, un DVD y el celular de la víctima y el de su hermano”, explicó un investigador.
Fuente: Clarin