Hace un par de meses cayó en nuestras manos un libro muy interesante La Escena del Crimen, así trabaja el CSI de Richard Platt. Hoy os hemos querido traer uno de los temas que se tratan en este libro (que por cierto, recomendamos, porqué es fácil de leer -lo devoras en nada- y además tiene fotografías e ilustraciones que ayudan a visualizar los conceptos). Así que en la sección criminológica de este martes, vamos a hablar de la fotografía policial.
Las primeras fotografías en el ámbito policial provienen de Alphonse Bertillon (1853-1914). Bertillon era jefe de identificación criminal en Francia y propuso a los detectives que realizaran fotografías en la escena del crimen, con la misma luz y el mismo ángulo, para así facilitar la comparación. Fue él también quién propuso que utilizaran una escala (una regla) para así poder juzgar el tamaño de los objetos fotografiados.
La fotografía policial sirve para recoger las pruebas que son demasiado grandes para moverlas del escenario del crimen, también para revelar pistas que son invisibles a nuestros ojos. Con una cámara, los fotógrafos forenses realizan un registro rápido antes de que se vea alterada la escena del crimen. ¿Y cómo lo hacen?
Focos Especiales
Hay algunas pruebas que solo se pueden captar con focos especiales. Por ejemplo, las huellas dactilares, la orina, el sudor o las manchas de sangre, que aunque hayan sido lavadas, se pueden ver si se les aplica un producto químico especial, el luminol o la fluorescina. Con la radiación ultravioleta estas pruebas pueden ser descubiertas e inmortalizadas con el objetivo fotográfico.
Obtención de primeros planos
Se necesitan primeros planos de las pruebas, que tengan mucho detalle y que sean nítidas. Muchas veces, se ilumina la escena del crimen para que la fotografía sea más clara y también se añade una regla. Esto se hace sobre todo con las pruebas de relieve o hundidas. Por ejemplo, las marcas de un neumático en el barro que cuando se le aplica un foco resalta el dibujo de la huella.
Alineación de la imagen
Ya lo hemos estado comentando anteriormente. Los fotógrafos forenses incluyen una escala (una regla) y además, se aseguran que la cámara esté en línea con el sujeto. Esto permite garantizar el registro de las pruebas halladas en la escena del crimen. Utilizar una escala en los primeros planos permite conocer el tamaño del objeto fotografiado.
Actualmente, también se utilizan cámaras en color, digitales o las de película instantánea que permiten ver al momento si la fotografía tomada es o no es válida.